El ‘fenómeno DeepSeek’ es objeto de sospechas en Estados Unidos y dispara competencia en China.
DeepSeek, el “ChatGPT chino”, continuó en el punto de mira, después de que la Casa Blanca afirmara que “investiga” sus implicaciones de seguridad y en la misma China el gigante Alibaba lanzara un modelo de inteligencia artificial que asegura superar “casi totalmente” al de la competencia.
Desde el lanzamiento del modelo R1 el pasado 20 de enero, la ‘app’ china, caracterizada por su código abierto y bajos costes de desarrollo, ha liderado las listas de descargas, mientras hoy continúa sufriendo un “apagón parcial” tras denunciar ciberataques en los últimos días, sin desvelar su origen ni naturaleza.
Su irrupción ha revolucionado a los internautas y ha abierto las puertas a un posible cambio de las reglas del sector tecnológico, aunque también ha sido objeto de sospechas y críticas, sobre todo desde Estados Unidos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en su primera conferencia de prensa la víspera en Washington que el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de EE.UU. está “investigando” las posibles implicaciones de seguridad de los avances en IA de DeepSeek.
La portavoz dijo además que el presidente Donald Trump vio los modelos de bajo costo, pero altamente avanzados de DeepSeek, como una “llamada de atención” para la industria de la IA de Estados Unidos, pero que el mandatario seguía confiando en que norteamérica “restaurará” su dominio.
Por su parte, el diario Financial Times (FT) publicó este miércoles que fuentes de la estadounidense OpenAI, fabricante de ChatGPT, afirmaron haber hallado pruebas de que DeepSeek utilizó los modelos patentados de la tecnológica estadounidense para entrenar a su propio competidor de código abierto.
El fabricante de ChatGPT dijo al FT que había visto alguna evidencia de “destilación” (transferencia de conocimientos), que sospecha que proviene de DeepSeek, suscitando sospechas sobre una posible violación de la propiedad intelectual.
La destilación es una práctica común en esta industria, pero si DeepSeek lo hubiera hecho para construir su propio modelo rival violaría los términos de servicio de OpenAI.
En una publicación similar, Bloomberg afirma hoy que Microsoft, socio de OpenAI y su principal inversor, y el fabricante de ChatGPT investigan si DeepSeek está detrás de una “gran extracción de información” utilizando el interfaz de programación de aplicaciones (API) de OpenAI.
Y ésto es sólo el aperitivo.