El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha anunciado la culminación de una limpieza masiva y sin precedentes en las bases de datos del Seguro Social, eliminando 12,3 millones de registros correspondientes a personas que figuraban con edades superiores a los 120 años. La iniciativa, que comenzó en marzo, representa un paso clave para corregir irregularidades que durante meses habían generado inquietud sobre la precisión del sistema y el posible uso indebido de beneficios federales.
Según el DOGE, la limpieza se llevó a cabo en fases con actualizaciones periódicas a la ciudadanía. En las primeras semanas, se identificaron más de tres millones de registros con edades imposibles, y esta cifra continuó aumentando hasta superar los 12 millones. Este esfuerzo busca asegurar que la base de datos refleje de forma más precisa la realidad demográfica del país y prevenga la utilización de registros obsoletos o fraudulentos.
Casos complejos y revisión adicional
El DOGE señaló que aún persisten casos particularmente complejos, como aquellos donde una misma persona aparece registrada con múltiples fechas de nacimiento, dificultando la confirmación de su estado actual. Estos registros serán objeto de una revisión exhaustiva en fases posteriores, con el objetivo de evitar errores que puedan afectar a ciudadanos vivos y garantizar la integridad del proceso.
Impacto económico significativo
El impacto económico de esta iniciativa es sustancial. Según cifras oficiales, la limpieza masiva ha generado un ahorro estimado de $175 mil millones para el Gobierno. Este ahorro no solo refuerza la solidez financiera del sistema del Seguro Social, sino que también representa un ejemplo tangible de cómo una gestión eficiente de los datos puede beneficiar a toda la ciudadanía.
La iniciativa subraya la importancia de mantener actualizados y seguros los sistemas administrativos, especialmente aquellos encargados de gestionar beneficios sociales que impactan a millones de estadounidenses. Asimismo, contribuye a fortalecer la transparencia y la confianza en las instituciones gubernamentales.
Más medidas para combatir el fraude
Paralelamente a esta limpieza, el DOGE ha intensificado esfuerzos para reducir el fraude y el gasto innecesario en otras áreas del Gobierno federal. Un ejemplo reciente es la desactivación de más de 500.000 tarjetas de crédito emitidas por distintas agencias, que permanecían activas pero sin uso o resultaban innecesarias. Este proceso se completó en solo 10 semanas y forma parte de una revisión más amplia que abarcará 4,6 millones de tarjetas y cuentas vinculadas a entidades federales.
El DOGE explicó que esta medida tiene como objetivo prevenir fraudes y abusos en el uso de tarjetas corporativas, además de optimizar recursos y garantizar un mayor control del gasto público. En conjunto, estas acciones reflejan un compromiso renovado con la eficiencia, la supervisión financiera y el fortalecimiento de la confianza pública en la administración federal.
Hacia un sistema más seguro y transparente
La culminación de esta limpieza histórica marca un hito en los esfuerzos del Gobierno por optimizar el funcionamiento del Seguro Social y otros sistemas clave. El DOGE ha reiterado que continuará trabajando en nuevas fases de revisión y en la implementación de políticas que garanticen la precisión, seguridad y sostenibilidad de los sistemas públicos.
Con esta operación, no solo se protegen los recursos federales, sino que se envía un mensaje claro a todos los ciudadanos: el compromiso con la transparencia y la eficiencia en la gestión pública es firme y está en marcha.