La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) publicó una nueva actualización de su proyecto “Represores Cubanos”, que identifica y expone a individuos vinculados a graves violaciones de derechos humanos en la isla que han ingresado a Estados Unidos. Según el informe, hasta febrero de 2025, el proyecto ha identificado a 1.130 represores cubanos, de los cuales 135 residen o han intentado ingresar a territorio estadounidense.
Solo en el cuatrimestre de octubre de 2024 a enero de 2025 fueron identificados 16 represores que ya se encuentran en el país y cinco más que estaban en camino. Estos individuos provienen de distintas entidades del régimen cubano, incluyendo la Fiscalía, el Partido Comunista de Cuba (PCC), la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), el conglomerado militar-empresarial GAESA y la Seguridad del Estado.
La investigación también abarca a represores que han trabajado en la contrainteligencia, espionaje en redes sociales, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), la Universidad de Ciencias Informáticas, la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos, la Dirección de Establecimientos Penitenciarios, el Departamento Ideológico del PCC y la Dirección Integral de Supervisión.
El informe de la FHRC subraya que muchos de estos individuos han estado involucrados en crímenes considerados de lesa humanidad según el Estatuto de Roma. La presencia de estos represores en Estados Unidos representa, según la organización, un grave riesgo para la seguridad nacional, ya que algunos han ingresado al país con declaraciones falsas a las autoridades migratorias, lo que constituye un delito federal.
La FHRC ha habilitado en su sitio web la sección ‘Denúncielos’, donde ciudadanos pueden proporcionar información sobre la ubicación y actividades de represores cubanos en Estados Unidos. “Con este esfuerzo, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la justicia, y trabajaremos incansablemente para que estos crímenes no queden impunes”, señala el informe.
Desde agosto de 2024, la FHRC había alertado sobre el aumento significativo de represores cubanos ingresando a EE.UU., quintuplicando las cifras del año anterior. Esta situación ha despertado preocupación entre activistas y legisladores, quienes han solicitado una mayor vigilancia y control migratorio.
Tony Costa, director de la FHRC, reiteró la urgencia de tomar medidas ante esta problemática, enfatizando la necesidad de una política migratoria más estricta para evitar la infiltración de estos individuos en suelo estadounidense.
En paralelo, la plataforma Pasos de Cambio presentó este mes una lista de entidades y funcionarios cubanos recomendados para sanciones o investigación ante funcionarios del Departamento de Estado y miembros del Senado de EE.UU. Este listado incluye entidades de seguridad y militares cubanas vinculadas a la represión, altos funcionarios que supervisan operaciones estatales opresivas, compañías chárter con sede en EE.UU. sospechosas de eludir sanciones y 120 represores identificados como residentes en territorio estadounidense.
El creciente número de represores cubanos en Estados Unidos ha puesto en alerta a diversas organizaciones de derechos humanos y activistas en exilio, quienes insisten en la necesidad de aplicar sanciones más severas y de garantizar que estos individuos no encuentren refugio en un país que defiende la democracia y los derechos humanos.