Desde el inicio del segundo mandato del presidente Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado sus operativos contra inmigrantes criminales ilegales. Como parte de su estrategia de seguridad nacional, el Gobierno ha comenzado a publicar informes diarios detallando el número de individuos arrestados o colocados bajo órdenes de detención migratoria, con miras a su deportación o expulsión.
Un Compromiso de Campaña Convertido en Realidad
La decisión de reforzar las deportaciones no es sorpresiva. Durante su campaña, Trump prometió erradicar el problema de los inmigrantes criminales ilegales, estimados en más de 1.5 millones de individuos en el país. Muchos de ellos tienen órdenes de presentación en cortes pero continúan en libertad, mientras que otros fueron liberados tras cometer delitos. Estos son el objetivo prioritario del Gobierno.
Cabe aclarar que esta cifra no incluye a todos los inmigrantes indocumentados que ingresaron sin visa, un acto considerado una violación del debido proceso migratorio de EE.UU.
Un Objetivo Ambicioso para el ICE
Para cumplir con la meta del Gobierno, ICE necesita detener aproximadamente a 1,800 inmigrantes criminales diariamente. A lo largo de cuatro años, esto se traduciría en más de 2.6 millones de deportaciones de individuos con antecedentes penales.
La Administración Biden-Harris es señalada como responsable del descontrol migratorio actual. La entrada masiva de más de 10 millones de inmigrantes ilegales, la falta de medidas de contención fronteriza y una política migratoria más laxa han contribuido a la crisis de seguridad que Trump busca revertir.
Comparación de las Deportaciones a lo Largo de Distintas Administraciones
A pesar del alarmismo mediático sobre la política de deportaciones de Trump, un análisis histórico muestra que sus cifras no son inusuales en comparación con las de administraciones previas. A continuación, una comparación de deportaciones (incluyendo expulsiones formales y órdenes de retorno) bajo diferentes gobiernos:
- Bill Clinton (1993-2001): Las deportaciones aumentaron significativamente, alcanzando aproximadamente 870,000 en 1996 y sumando más de 12 millones en total.
- George W. Bush (2001-2009): Durante su mandato, se registraron alrededor de 10 millones de deportaciones.
- Barack Obama (2009-2017): Estableció un récord con más de 4-5 millones de deportaciones.
- Donald Trump (2017-2021): En su primer mandato, ICE llevó a cabo más de 1.4 millones de deportaciones.
- Joe Biden (2021-2025): Solo en el año fiscal 2024, se deportaron más de 271,000 inmigrantes, la cifra más alta en una década. En todo su mandato, las deportaciones superaron los 1.5 millones.
Desmontando el Alarmismo Mediático
Si se suman las deportaciones de los dos mandatos de Trump, la cifra total aún no superaría las deportaciones registradas durante la administración de Obama. Sin embargo, mientras que en administraciones pasadas el discurso oficial hacía hincapié en la importancia de aplicar la ley migratoria, la política de Trump ha sido objeto de críticas y escándalos mediáticos.
Líderes como Bill Clinton y Barack Obama enfatizaron en su momento: “Somos una nación de inmigrantes, pero también somos una nación de leyes”. Esta postura, antes ampliamente aceptada, ha sido rebatida en el actual clima político, donde el debate sobre inmigración se ha convertido en un tema central de polarización.
Los datos históricos y actuales reflejan cómo los medios pueden influir en la percepción pública, a menudo generando un alarmismo mediático que no siempre se justifica con la realidad de las cifras. La política migratoria estadounidense, en esencia, ha sido consistente a lo largo de distintas administraciones, aunque la narrativa pública varíe dependiendo del gobierno en turno.