El presidente Donald Trump anunció que EEUU impondrá aranceles aduaneros adicionales del 10% a los productos chinos a partir del 4 de marzo. Esta medida responde, según Trump, al papel de China en la exportación de productos químicos utilizados para fabricar fentanilo, una droga altamente adictiva que ha causado la muerte de más de 100.000 personas en el último año en Estados Unidos.
En su red Truth Social, Trump justificó la decisión al señalar que un gran porcentaje del fentanilo que ingresa al país proviene de China. Según él, estos aranceles buscan disuadir la fabricación y el suministro de estas sustancias letales. Además, el exmandatario aseguró que estas medidas son solo el inicio de una política comercial más estricta.
El anuncio también incluyó la posible imposición de “aranceles recíprocos” a países aliados y adversarios, con el objetivo de nivelar el comercio internacional. De acuerdo con la estrategia de Trump, estos aranceles permanecerán en vigor hasta que se logren acuerdos que garanticen una reducción en el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
Junto con China, México y Canadá también enfrentarán aranceles del 10% a partir del 4 de marzo. Trump señaló que estos países continúan permitiendo el ingreso de drogas al territorio estadounidense en “niveles inaceptables”. En febrero, el expresidente prometió imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas y canadienses para presionarlos a combatir el tráfico de fentanilo y la migración ilegal.
Sin embargo, Trump ha otorgado un mes de plazo para negociar acuerdos que eviten estas sanciones. Este giro en la estrategia comercial coincide con una reunión en Washington entre el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, y el gabinete de seguridad de México. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, expresó su esperanza de que el diálogo permita evitar los aranceles.
En respuesta a la presión estadounidense, México ha intensificado sus esfuerzos para frenar el tráfico de drogas. En las últimas semanas, el gobierno mexicano desplegó 10.000 militares en la frontera con Estados Unidos para combatir el contrabando de fentanilo. Canadá también ha tomado medidas, aunque hasta el momento no ha detallado sus acciones.
Trump reconoció que el cruce ilegal de migrantes ha disminuido drásticamente, pero atribuyó esta tendencia a sus propias políticas migratorias. A pesar de esta reducción, insistió en que el daño causado por el fentanilo sigue siendo significativo, lo que justifica la imposición de aranceles.
Las reacciones ante este anuncio han sido mixtas. Algunos sectores consideran que los aranceles podrían afectar negativamente la economía estadounidense al encarecer productos importados. Otros apoyan la medida, argumentando que es necesario tomar acciones más severas contra el tráfico de drogas.
A medida que se acerca la fecha del 4 de marzo, la incertidumbre crece entre los socios comerciales de Estados Unidos. La posibilidad de alcanzar un acuerdo que evite los aranceles sigue en el aire, mientras que los efectos de estas políticas podrían redefinir las relaciones comerciales en América del Norte y con China en los próximos meses.