Kash Patel, el nuevo director del FBI, ha iniciado su mandato con una visión radical para reformar la agencia. En su primera videoconferencia con 55 responsables de oficinas sobre el terreno, celebrada el pasado miércoles, Patel presentó sus principales iniciativas, destacando su propuesta de recurrir al Ultimate Fighting Championship (UFC) para mejorar la forma física y la capacidad de combate de los agentes.
Una propuesta controvertida
La idea de integrar técnicas de entrenamiento de la UFC en la formación del FBI ha generado un intenso debate en distintos ámbitos. Mientras algunos consideran que esto podría ser una “gran ayuda” para mejorar la preparación de los agentes, otros la califican de “descabellada” y la ven como un guiño a Donald Trump, ferviente seguidor del deporte, y a Dana White, CEO de la UFC y aliado político del expresidente.
El plan de Patel se enmarca en su estrategia más amplia para revolucionar el FBI en todas sus áreas. En este sentido, ha pedido a los agentes “un voto de confianza” para implementar su visión y demostrar su valía como líder de la agencia. Además, subrayó que no tolerará “filtraciones” ni otras formas de insubordinación dentro del Bureau.
Un mandato con prioridades claras
Patel también abordó cuestiones delicadas, como las controversias derivadas de la Administración Trump respecto a los agentes involucrados en la investigación del asalto al Capitolio el 6 de enero. Asimismo, hizo referencia a la polémica generada por el famoso correo de Elon Musk, en el que solicitaba a los empleados federales que enviaran un informe detallado de sus actividades si deseaban conservar su puesto.
El enfoque de Patel sugiere que su liderazgo buscará combinar disciplina interna con una modernización del entrenamiento de los agentes. Sin embargo, queda por ver si su propuesta de incluir la UFC en la formación del FBI logrará el respaldo necesario para convertirse en una realidad o si se diluirá entre las críticas y la resistencia dentro del Bureau.