A pocos días de haber asumido su segundo mandato, el presidente Donald Trump ha implementado una serie de medidas estrictas para frenar la inmigración ilegal en la frontera sur. Según datos publicados por Fox News Digital, los encuentros con inmigrantes han disminuido un 60% en comparación con la última semana de la administración de Joe Biden.
Durante los primeros siete días de Trump en la Casa Blanca, entre el 20 y el 26 de enero, se registraron 7.287 encuentros con inmigrantes, con un promedio de 1.041 diarios. En contraste, del 13 al 19 de enero, la administración Biden había reportado 20.086 encuentros, un promedio de 2.869 por día.
Medidas implementadas
Desde su asunción, Trump ha adoptado un enfoque agresivo para frenar el flujo migratorio:
- Suspensión total del ingreso de inmigrantes indocumentados
- Despliegue de tropas en la frontera sur
- Eliminación de la aplicación CBP One
- Expansión de la capacidad de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)
- Cierre de programas de libertad condicional
En cuanto a los operativos del ICE, en los primeros ocho días del nuevo gobierno republicano se realizaron 4.469 arrestos de inmigrantes ilegales y 969 detenciones adicionales.

Reacciones y respaldo público
En su discurso inaugural sobre la crisis fronteriza, Trump enfatizó la necesidad de endurecer las políticas migratorias:
“Tenemos un Gobierno que ha dado financiación ilimitada a la defensa de las fronteras extranjeras, pero se niega a defender las fronteras estadounidenses o, lo que es más importante, a su propio pueblo. Como comandante en jefe no tengo mayor responsabilidad que defender a nuestro país de amenazas e invasiones, y eso es exactamente lo que voy a hacer. Lo haremos a un nivel que nadie ha visto antes”.
Un sondeo reciente de la Universidad de Quinnipiac muestra que el 60% de los estadounidenses adultos respalda el envío de tropas a la frontera sur. Además, el 44% de los encuestados apoya la deportación de todos los inmigrantes sin estatus legal permanente. Con una postura cada vez más firme, la administración Trump busca consolidar su legado en materia migratoria.