Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha establecido un récord en términos de acceso a la prensa, respondiendo más de mil preguntas en su primer mes en el cargo. Según el medio National Journal, el republicano ha contestado 1.009 preguntas en ese periodo, superando ampliamente las 141 de Joe Biden y las 161 de Barack Obama.
Un estilo de comunicación directo y constante
La estrategia de Trump se ha caracterizado por responder preguntas en sesiones improvisadas mientras firma órdenes ejecutivas. Este enfoque contrasta con la administración de Biden, donde tales interacciones fueron más limitadas. La científica política Martha Kumar, en declaración al National Journal, señaló que esta estrategia responde a un aprendizaje presidencial.
“Está utilizando el Salón Oval. La gente se detiene cuando ve a un presidente en el Despacho Oval hablando en su televisor. Quieren saber qué está diciendo”, explicó Kumar. Según ella, Trump se dio cuenta de que hablar solo a su base de seguidores no era suficiente y que necesitaba llegar a un público más amplio.
Un presidente cómodo como su propio portavoz
David Greenberg, profesor de historia y periodismo en la Universidad Rutgers, sostiene que los números “hablan por sí solos” y demuestran la comodidad de Trump al desempeñarse como su propio portavoz.
“Muestra claramente un nivel de comodidad con ser su propio portavoz. Lo disfruta. Se considera una personalidad persuasiva, o le gusta llamar la atención, o ambas cosas. Y puede que no se equivoque. Ha demostrado que puede tener seguidores por la forma en que expone sus ideas”, afirmó Greenberg.
Impacto en la Secretaría de Prensa
Debido a la frecuente interacción de Trump con la prensa, la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, ha realizado solo cuatro conferencias de prensa hasta el momento. Durante su primera aparición ante los medios, aseguró que Trump sería el presidente más “transparente y accesible en la historia de Estados Unidos”.
Esta estrategia de comunicación sugiere que el presidente republicano continuará priorizando la interacción directa con los medios, consolidando su estilo de liderazgo basado en el contacto constante con la opinión pública.