Las acciones de los principales fabricantes de automóviles europeos sufrieron un revés este martes debido a la creciente incertidumbre sobre los posibles aranceles estadounidenses tras la investidura de Donald Trump como presidente. Aunque el nuevo mandatario aún no ha implementado de inmediato los aranceles que prometió durante su campaña, indicó que está evaluando imponer un gravamen del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México a partir del 1 de febrero. Su justificación radica en preocupaciones sobre la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Empresas como Stellantis (NYSE:STLA) NV (EPA:STLAM) y Volkswagen (ETR:VOWG_p), que poseen plantas en México para abastecer el mercado estadounidense, se encuentran en la línea de fuego de estas políticas. Como resultado, las acciones de Stellantis retrocedieron aproximadamente un 1% a las 10:02 GMT, mientras que el índice del sector automotriz europeo registró una caída del 0,4%. Asimismo, las alemanas Volkswagen, BMW (ETR:BMWG) y Mercedes experimentaron descensos cercanos al 1%.
Impacto más allá de la industria automotriz
Las preocupaciones arancelarias también afectaron al banco español BBVA (BME:BBVA), cuyo mercado más importante es México. En la jornada del martes, sus acciones cayeron más de un 1% en Madrid, mientras que el peso mexicano se debilitó en la misma proporción frente al dólar estadounidense.
Para agravar la incertidumbre en los mercados, Trump mencionó la posibilidad de establecer aranceles universales, aunque reconoció que Estados Unidos aún no está preparado para su aplicación. Esta declaración generó una ola de preocupación entre exportadores y economistas, quienes advierten sobre el impacto de estas medidas en el comercio global.
La reacción del sector automotriz
Desde Volkswagen, un representante de la compañía expresó su inquietud sobre los efectos económicos negativos que podrían derivarse de estas tarifas, no solo para la industria automotriz sino también para los consumidores. “Este tipo de políticas podrían aumentar los costos de producción y, en consecuencia, el precio final de los vehículos, reduciendo la competitividad del mercado”, señaló.
Un plan para reducir el déficit comercial
Trump también ha reiterado su intención de reducir el déficit comercial con la Unión Europea. Para lograrlo, ha propuesto la imposición de aranceles adicionales o un incremento en las exportaciones de energía hacia Europa como soluciones viables. Esta postura ha sido recibida con escepticismo por parte de los analistas económicos, quienes advierten sobre el riesgo de represalias comerciales por parte de los países afectados.
Aranceles: una estrategia para el crecimiento o una amenaza para la economía?
Durante su discurso en el Capital One (NYSE:COF) Arena de Washington, el presidente Trump aseguró que los aranceles generarían “cantidades significativas” de ingresos federales que serán administrados por un nuevo organismo, el Servicio de Ingresos Externos. “Los aranceles nos harán inmensamente ricos”, declaró ante sus seguidores, afirmando que estas medidas incentivarán el retorno de empresas que han trasladado su producción fuera del país.
No obstante, los economistas advierten que un proteccionismo extremo podría desencadenar una guerra comercial con consecuencias imprevisibles. Mientras el mercado automotriz europeo y los exportadores evalúan los riesgos de las nuevas políticas estadounidenses, la tensión comercial global sigue en aumento, dejando a la economía internacional en un estado de incertidumbre.